El arte no es solo pintura o escultura; es, sobre todo, la capacidad de capturar una esencia, de plasmar en una pieza la energía de una cultura. Desde sus inicios, Camila Bersano, diseñadora industrial y fundadora de Fluoresencia, ha concebido su trabajo como un acto expresivo que va más allá de la funcionalidad. "Siempre he visto la ropa y los accesorios como una extensión de lo que somos, de cómo habitamos el espacio, de nuestra relación con la ciudad y el movimiento", explica Camila. Es esa visión la que la ha llevado a estar presente en CHACO (Chile Arte Contemporáneo), un territorio históricamente reservado para el arte en su forma más tradicional y que por primera vez dio un espacio al diseño a través de “La Tienda improbable” una curatorìa de 30 diseñadores chilenos invitados a desarrollar un objeto en exclusivo.

 

Los visitantes de CHACO podrán experimentar de cerca esta fusión entre arte y diseño, descubriendo una colección que desafía las líneas y la performance urbana. "Estar en CHACO es una validación de que el diseño puede y debe ser parte del discurso artístico. Nos emociona compartir este espacio y seguir llevando Fluoresencia cada vez más lejos", concluye Camila.

La participación de Fluoresencia en CHACO se centró en lo que siempre ha sido su esencia: los bolsos. Pero no cualquier bolso. En esta edición, la marca presentó una cartera de diseño inédito, una edición seriada, concebidas como verdaderas obras de arte. Buscando siempre diferentes usos del material, logrando un look industrial, pero a la vez elegante, comunicando el sello de Fluoresencia.

No habrá más stock. No serán producidos en serie. Son piezas destinadas a quienes buscan portar no solo un objeto, sino una declaración.

Desde su primer taller improvisado hasta las vitrinas más exigentes de la moda y el arte, Camila ha consolidado una estética propia que desafía lo efímero. Su propuesta dialoga con el ritmo de la ciudad, con la cadencia de los cuerpos en movimiento, con la necesidad de portar más que un accesorio: un manifiesto. “Siempre hemos creído que lo que usamos es parte de nuestra identidad, y en esta edición llevamos esa idea al extremo: cada bolso es una pieza única, una historia irrepetible”, señala la diseñadora.

La presencia de Fluoresencia en CHACO no solo reafirma su expansión vertiginosa, sino que también posiciona al diseño chileno en una nueva dimensión: aquella donde el arte, la funcionalidad y la identidad convergen.